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Carne roja vs carne blanca: diferencias y beneficios de cada una

Carne roja vs carne blanca - diferencias y beneficios de cada una

Para los amantes de las carnes no hay nada como un corte jugoso, magro y en su punto. Ojalá acompañado de unas buenas papas al horno y el mejor vino tinto.

No obstante, cada tipo de carne tiene sus propias características: contenido proteínico, nutrientes y, por su puesto, su inigualable sabor.

Por eso, hoy vamos a comparar los beneficios de cada tipo de carne, para que usted experimente y cree su propio recetario según el impacto que quiera crear en el paladar.

Carnes rojas, para los guerreros vikingos

La carne roja es una buena forma de garantizar consumo de hierro de calidad, ya que se absorbe fácilmente y ayuda a prevenir anemias nutricionales. También ofrece ácido fólico y proteínas que aportan para el aprovechamiento de este mineral.

Otro beneficio que ofrecen las carnes rojas es la calidad superior de sus proteínas, así como su contenido en zinc, perfectos para el buen desarrollo muscular. De hecho, el zinc es excelente como antioxidante, para la cicatrización de heridas y para generar hemoglobina. También posee vitaminas del grupo B y D.

Por esa razón, un consumo moderado de carne roja es ideal para los deportistas que requieran conseguir un buen rendimiento.

También suelen ser recomendadas para las mujeres gestantes pues el hierro y el complejo B son esenciales contra la anemia y aseguran el desarrollo del bebé, y en niños menores de 8 años ya que, aparentemente, su intestino no digiere bien otras fuentes de proteínas.

¿Cuándo consumir y cómo preparar la carne roja?

La riqueza está precisamente en la variedad de platillos que podemos construir con carnes rojas. Nuestra opción preferida siempre será una buena parrillada, pero también se pueden hacer comidas fritas o cortes al vapor acompañados de vegetales, ensalada y otros acompañamientos.

Carne blanca, comida de reyes

La realeza británica siempre es representada en las películas con sus túnicas rojas o púrpuras y una mesa gigante repleta de frutas, postres y, por supuesto, carne blanca. Deliciosos platillos preparados con pollo o pavo, por ejemplo. Menos rojiza pero no menos sabrosa y, dichosamente, fácil de preparar.

Este tipo de carne está compuesta por proteínas de fácil digestión, lípidos insaturados, minerales como hierro, zinc, cobre, y gran cantidad de vitaminas del grupo B.

Además, una de sus mayores ventajas como parte de una dieta saludable es su bajo contenido en grasas y que contiene menos purinas y sodio que otros tipos de carne.

Pero lo mejor sin duda es la cantidad casi inagotable de maneras en que se puede preparar: a la plancha, asada al horno, estofada con verduras o en sopas tradicionales de la comida costarricense.

En resumen, ambas carnes – la blanca y la roja – son importantes protagonistas de una dieta sana y equilibrada, y pueden convertirse en la estrella de una cena con amigos, un cumpleaños, un almuerzo familiar, o simplemente esa deliciosa comida que todos nos merecemos.

Contáctenos, somos su carnicería gourmet a domicilio. O bien, visítenos y permítanos asesorarle. La carne es un alimento del que usted y su familia siempre podrán disfrutar.